Este fin de semana me ha sorprendido la noticia de un padre de familia que al verse de desahuciado no ha visto más salida a la difícil situación que el suicidio.
El hombre de 45 años se ha ahorcado en plena calle ante la desesperación de ver cómo iban a desahuciar a toda su familia del piso que ocupaban de forma ilegal.
Nueve meses atrás ocupó una vivienda vacía de protección oficial, después de haber agotado el paro y no poder pagar el piso de alquiler donde vivía. El hombre sufría depresión, y quien no se deprime en esa situación.
El hombre pidió que les alojaran en un albergue ya que hacía mucho frío en la calle, pero los servicios sociales del ayuntamiento de Hospitalet de Llobregat se lo denegaron.
El hombre desesperado solicitó una demora de un mes en el deshaucio y al no obtener una respuesta satisfactoria se ahorcó.
En el ayuntamiento no ha habido ninguna dimisión de momento, lo sorprendente sería lo contrario.
Puede sonar populista, pero en un momento en el que las entidades financieras (en especial las cajas de ahorro) han pedido ayuda al Estado y están a la vez inundadas de pisos de los que no logran desprenderse por un tema de precio. Al estado no se le haya ocurrido, como contraprestación social a estas ayudas que estamos pagando todos, dedicar parte de estos inmuebles a evitar que familias enteras se vean con el culo en la calle.
No estamos hablando de que cada familia tenga su piso de 80 metros cuadrados. Estamos hablando de acoger incluso varias familias en un mismo piso. Pisos que están vacíos y lo llevan estando mucho tiempo porque no se venden. Se trataría de una solución temporal, no se trata de regalar pisos a nadie, simplemente de evitar que la gente duerma en la calle y se produzcan situaciones como ésta.
No tiene ningún sentido que las cajas reciban ayudas de todos los españoles cuando ellas no hacen nada por evitar estos desafortunados desahucios.
Estamos hartos de leer en la prensa que la banca de este país está inundada de pisos que no logran vender, que hay millones de pisos por vender en España, que el Estado está ayudando a algunas de estas entidades.
Tiene toda la lógica del mundo que, al menos las entidades que han recibido ayudas dediquen parte de su stock inmobiliario a este fin social. Además estamos hablando del stock de peor calidad, el que más les cuesta vender y que puede solucionar la vida de muchas familias que sólo necesitan un techo.
Incluso considero lógico el embargo de las viviendas si no se pueden pagar, porque no dejan de ser las garantías para la concesión del préstamo, y es de recibo que si no se devuelve el préstamo la entidad se quede con la propiedad del piso.
Pero qué sentido tiene además desahuciar a las familias si luego no se va a poder vender el piso y va a estar vacío durante meses e inclusos años?
La entidad que tome medidas sociales en este sentido se verá además recompensada por un reconocimiento público que le reportará beneficios directos en imagen e indirectos en negocio.
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1 comentarios:
Me parece una autentica vergënza que ocurran cosas de este tipo. Que los políticos lo consientan y que una noticia tan terrible tenga tan poca trascendencia.Solo les preocupa llenar los bolsillos de los banqueros y los especuladores.En que clase de mundo vivimos?
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